Amo y peno

Cuando se acerca ya la fiesta de san Josemaría, mientras me preparo, no sólo releyendo sus textos, sino reviviendo sus sentimientos, viene a mi esta cancioncilla del Cancionero de Palacio de Juan del Encina (1468-1529), en la que se entremezclan los amores divinos con los humanos y, al ver los segundos desde los primeros, sólo queda amor. O amar, mejor. Desde el ordenador de mi hermana -máquina que todavía no me conoce y que, por tanto, me tolera- ofrezco a dos amigos míos muy queridos esta canción, interpretada por la magnífica Capella Reial de Catalunya, con su director Jordi Savall. ¿Para qué? Para que recuerden y recordemos que "Más vale trocar plazer por dolores, que estar sin amores". Porque en el fondo, no es tanto un trueque, como un misterio, ya que el que ama pena al mismo tiempo. Vive y muere. Quiere. Busca y encuentra. Se pierde y no le duele.