El filósofo es un ingenuo
Hoy he comenzado a impartir clases de Historia de la Filosofía Antigua en el Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón (CRETA). En él se forman los futuros sacerdotes de las diócesis de Zaragoza, Barbastro-Monzón y Teruel, así como miembros de institutos religiosos y algunos seglares. A la decena de alumnos de primer curso les he ofrecido un texto del profesor Llano, uno de los grandes maestros que he encontrado en la Universidad de Navarra. Se trata de un fragmento del discurso que pronunció el pasado 16 de septiembre de 2011 en el acto de inauguración del nuevo curso académico en dicha Universidad y en el que recibió la Medalla de Oro (aquí podrás ver algo de su chispa, a partir del minuto 2:55 aproximadamente).
El texto en cuestión no tiene desperdicio. Aquí les ofrezco uno de sus párrafos. Les aseguro que es capaz de conmover a un filósofo o, al menos, a quien pretende serlo.
Cuando uno tiene la suerte de enseñar filosofía, no puede prescindir de la amistad como postura de fondo, porque el nombre abreviado de la filosofía es 'amor'. La filosofía surgió (hace veinticinco siglos) en el entorno de pequeñas escuelas con ambiente informal y libre, en las que se miraba al cielo estrellado y se aprendía el arte de vivir. La gente que pasa se ríe de quienes así pierden el tiempo, porque el despectivo transeúnte nunca tiene sosiego para reconocer que en esos pacíficos círculos han surgido todos los saberes de los que hoy vivimos. De los filósofos griegos se decía que eran 'como niños', porque nunca aplicaron los conocimientos que alcanzaban. Semejante actitud merece el título de ingenuidad, que es la que nos caracteriza a los de este minoritario gremio, del que continúan mofándose los hombres de acción, expertos en resolver las crisis que ellos mismos provocan.
No comento, simplemente, llamo la atención sobre la última frase, que me he permitido destacar con una negrita. Me parece que en ella comparece una gran verdad.
PS: La experiencia magisterial ha sido buena.
Muy acertado es tener el primer contacto con los alumnos con un texto que penetre en el corazón, y este lo habrá conseguido.De una manera sencilla y clara los has acercado al concepto. Una suerte conocer al profesor LLano. Encantador su discurso. Ójala seamos ingenuos y descubramos en las estrellas el arte de vivir.Seguro que los ha dejado con ganas de ver con que los sorprendes el próximo día. Muy buen comienzo. Ahora que vas a tener mucho más trabajo, nos vas a dar más regalicos escritos.¡Qué suerte!
ResponderEliminarGracias, gracias, gracias. Me halaga y sobre todo me confirma la opinión de una grande y experimentada enseñante. Ya sabes que la mayor parte de las veces la solución está en manos de la más grande de las estrellas. Hoy hemos comentado un texto de Steiner sobre el comentario de textos, pues buena parte de lo que hacemos es eso: comentar textos de los autores o de los comentaristas.
ResponderEliminarUn abrazo y hasta pronto
Estoy de acuerdo. Aunque ha pasado el tiempo no puedo más que decir que eres bueno!
ResponderEliminarÁnimo y adelante!