Vargas Llosa y Ciro II, el Grande
La columna, con título "La fiesta y la cruzada", publicada en El País por Mario Vargas Llosa el pasado 28 de agosto de 2011 ha sido recibida por los católicos españoles como una liberación. Como la aprobación necesaria que confirma que la JMJ o WYD o Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011 no sólo es un acontecimiento tolerable, sino beneficioso para la masa. Y digo para la masa, porque es eso lo que se desprende de la lectura de dicho texto.
Es verdad que el escritor de vocación y opinante de profesión Vargas Llosa supera con creces la visión limitada e ideologizada de los laicistas dogmáticos. También lo es que reconoce que, protegiendo las esferas esenciales del poder del estado, la religión cumple una labor necesaria en la sociedad. Como ya he dicho, tolerable, necesaria y hasta beneficiosa. Mario Vargas Llosa ve en la JMJ la manifestación de una entusiasmante realidad social que debe actuar como canal de humanización en las relaciones personales y comunitarias. Digo yo, que algo así como el "fermento en la masa".
Con estas afirmaciones, Vargas Llosa parece argumentar el desencanto por la Modernidad y la Ilustración, que no dejan de ser ensueños de un hombre que aspira a dominar la realidad con su razón autónoma como si fuera el único emperador. También parece que recela del discurso pormoderno: son necesarios los grandes relatos en los que el ser humano encuentre sentido a los acontecimientos íntimos y comunitarios, así como a las manifestaciones de la naturaleza.
Sin embargo, el fondo de su discurso no es este. Puede parecerlo en una primera lectura o si se quiere destacar lo que conviene de su discurso para justificar lo que millones de católicos del mundo han vivido durante este verano. Pero no es así. "La cultura no ha podido reemplazar a la religión ni podrá hacerlo, salvo para pequeñas minorías, marginales al gran público", escribe Vargas Llosa. Y aquí me entra la pataleta. ¿Por qué?
Primero, porque la cultura no es ajena a la religión: no son incomunicables como el agua y el aceite. La religión crea cultura y en esa generación aparecen indisolublemente unidas, como -podríamos decir- las dos naturalezas de Cristo. La religión da vida a la cultura y esta la expresa. Segundo, porque no es cierto que los cultos sean a-religiosos y los incultos, religiosos. Una afirmación de este tipo es una machada infradeterminada por los hechos. Tercero, creer que la cultura cumple la misión de la religión para los cultivados es convertirla en una fe: el ilustrado es justificado por la cultura. Y justificar es salvar.
Me suena esto a cierto gnosticismo. Y al mismo tiempo que me suena, me huele mal. Desde esta posición, el "iluminado" tolera determinadas vivencias de la plebe, sabiendo que son falaces, pero que ayudan a que funcione de un modo cohesionado. Es decir, que mantienen la sociedad, porque aseguran que los trabajadores, trabajen y las familias se respeten. Así, el orden social se mantiene sobre una mentira tolerable.
Por eso, no me extraña que, en medio de una crisis como la que estamos padeciendo, algunos quieran hacer de la religión el pan y el circo que los romanos daban a los ciudadanos asqueados. Un medio más para conservar el orden. Claro, y con el orden, el poder. Por eso, no me gusta lo que dice Vargas Llosa cuando opina sobre algunas cosas que no son literatura.
P. S.: Algunos católicos han visto en "La fiesta y la cruz" a un Vargas Llosa que, como Ciro II, suspende la deportación de los judíos, devolviéndolos a su tierra. Cuidado... puede ser la táctica para mantener un poder universalista.
No estoy de acuerdo con tu interpretación de Vargas Llosa; sí que lo estoy con todo lo que dices, pero no con la crítica. Ahora que vuelvo a leer la primera columna tras leerte a ti, sí que lo puedo ver, pero la primera vez que la leí pensé en otra cosa, pensé en Santo Tomás... jajajaja, no te rías! Pensé en la separación entre Razón y Fe, en que llevan caminos separados y que sólo van unidas en una pequeña parte y es esa parte, creo, de la que hablas. Creo que cuando dice "La cultura no ha podido reemplazar a la religión ni podrá hacerlo, salvo para pequeñas minorías, marginales al gran público", está defendiendo la verdadera religión porque a lo largo de la historia, la ciencia, la cultura, ha conseguido demostrar la NO-Existencia de Dios más "científicamente" que Su Existencia... y aún así no nos lo creemos, millones de personas no se lo creen y es por eso por lo que la cultura nunca podrá sustituir a la religión, porque hay algo que le sobrepasa. Aunque sí que hay una parte en la que siempre deben ir unidas, como siempre lo han hecho y como siempre lo harán.
ResponderEliminarEstoy viendo tu cara al decir "no estoy de acuerdo con tu...". Jajaja. Bienvenida, Lydia. Al menos, me concederás que en el texto de Vargas Llosa existe ese pequeño reducto de ambigüedad que permite mi interpretación. También la tuya.
ResponderEliminarPara decir lo que digo, me apoyo sobre todo en el último párrafo de la columna: ".... Dios parecía existir, el catolicismo ser la única religión verdadera,...". Una ilusión: ¡¡¡La fe, una ilusión!!! Yo creo que mi interpretación de Vargas Llosa no es inconsistente (del todo).
Por otra parte, la religión es tan racional, como la ciencia y la fe, como la evidencia. Por tanto que la racionalidad es humana y engloba todos los saberes (sabores) humanos. Cierto es que el objeto de la fe -de puro inteligible- se escapa a una razón limitada como es la del ser humano.
Tienes toda la razón cuando dices que la ciencia nunca podrá sustituir a la fe. Yo completo: como la fe nunca podrá sustituir a la ciencia. La fe es planteamiento de porqués y la ciencia de cómos. En fin, que me has hecho refrescar la teodicea, ¡puñetera! [Lo digo con todo el cariño]. Un abrazo y hemos de tomar un café ahora que se va el verano y se viene el otoño.
Viene muy al caso que ahora diga yo aquello de "¡Con la Iglesia hemos topado!!" Y como tengo mi blog algo desamparado, he decidido seguir inmiscuyéndome en el tuyo.
ResponderEliminarNo pongas en mi boca cosas que yo no he dicho porque nunca pensé que tu interpretación fuera inconsistente (¡Dios me libre!), pero como ya dijo Gödel son su teorema de la incompletud, la consistencia es incompatible con la completud... Con esto no quiero decir nada, pero así yo he refrescado la lógica!
La cuestión es que hay que ver a Vargas Llosa en su contexto -recordemos, ahora, Filosofía de la Historia y sus diversas interpretaciones- y desde su ateísmo, agnosticismo, gnosticismo... lo que sea, es muy normal que use ese "parecía existir" porque sólo está hablando de los beneficios de la JMJ en particular y la religión en general. Y desde ese punto de vista, no se le puede pedir que además, defienda algo en lo que no cree porque no es ese su objetivo. Lo cual no quita a que tu crítica sea totalmente válida, comprensible y CONSISTENTE.
El café, cuando quieras!
Nunca te inmiscuyes en mi blog. Hortus Conclusus vive de sus comentadores y comentadoras (aunque esta fórmula y/o fórmulo no leguste nada a tu Pérez Reverte). Sigues siendo bienvenida y siempre esperada. Acepto todos tus comentarios: le estoy pidiendo a Vargas Llosa más de lo que él me puede dar. Si sirve como excusa, sólo quería alertar a los que acríticamente y olvidando algunos términos de los que aparecen en la bendita columna han visto en Vargas Llosa la panacea. Y tienes toda la razón: "... sólo está hablando de los beneficios de la JMJ en particular y la religión en general". Santo y bueno. Seguimos en comunicación. Amén de poder comentar lo que te apetezca.
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