La ideología de María Zambrano


Hace tiempo que quería escribir sobre la catolicidad de María Zambrano. Hoy lo voy a hacer. ¿Por qué? Por no escribir sobre otro asunto al que no voy a dar publicidad, porque no la merece. Un asunto que, en vez de parecer propio de un corazón en carne viva, es el resultado evidente de estar en los huesos. Dudo de que su autor sea un mentiroso. Quizá, a fuer de criticar y criticar, se ha instalado en una isla desde la que es incapaz de valorar los acontecimientos en la verdad. Quien conozca el asunto y al personaje, sabrá donde buscar y qué medicina emplear. Pero vamos a lo nuestro.

María Zambrano es tenida por una roja en la mayor parte de los ambientes autodenominados progresistas. Una roja integral. Sin embargo, hay que conocer bien el color rojo en toda su gama para no errar el diagnóstico. La paleta es grande. Si alguien quiere dedicar su tiempo a ajustar la proporción, le propongo estos ítems para lograr la mezcla más ajustada:

1. María Zambrano militó en la Acción Republicana de Azaña, participando en la campaña de las municipales de 1931. ¿Durante cuanto tiempo? Hasta mitad de mayo. Se da de baja por la pasividad de las autoridades de la República ante el incendio de iglesias.

2. El manifiesto del Frente Español, aparecido en el periódico Luz (7 de marzo de 1932) y cuya primera firma es la de María Zambrano. En él se dice de la República: "Una política que no consiguió salvar el único valor perenne de la idea liberal: el sentido de respeto a la dignidad espiritual del hombre". O más adelante, "no es un azar, sino un síntoma de la enfermedad de la política presente el que la mayor pasión e incomprensión se hayan puesto en la cuestión religiosa", llegando a afirmar que se está dando "una persecución del sentimiento católico".

3. ¿Materialismo? ¿Marxismo? ¿Revolución? Frente a esto, rebeldía. Así, en el mismo Manifiesto, afirma que "España tiene hoy en el mundo una misión propia que cumplir: la defensa de los valores del espíritu frente a los materialismos que amenazan destruirlos".

4. Es la década de 1960. ¿Tradicionalismo? Más bien defensa del Misterio frente al racionalismo que ahoga los desarrollos de la reforma litúrgica emprendida en el posconcilio. Quizás por eso María cree en Roma, junto a Cristina Campo (Victoria Guerini) un grupo de intelectuales católicos a favor de la liturgia católica tradicional.

5. Clara Janés: "A la Virgen María la tenía en su alcoba".

6. María Zambrano a Rosa Chacel: "Yo soy católica porque nací católica y no voy a renegar". A Rosa escribió en 1953: "¿Cómo no has descubierto todavía que soy muy poco inteligente y que no tengo talento alguno? Sólo un soplo de amor a Dios y a algunos prójimos".

7. Testamento otorgado el 8 de mayo de 1989, cláusula segunda: "Declara que pertenece a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, en cuya fe y doctrina fue educada y en cuyo seno desea morir. Encomienda por ello a sus herederos y legatarios que conforme a su criterio, manden realizar los ritos que según la costumbre sean del caso".

8. Una oración del 11 de febrero de 1964 (en carta a su amiga Reyna): "Pienso, digo, rezo; Señor Dios mío, ya que me mandas a vivir, haz que para vivir tenga y pueda así cumplir tu voluntad".

9. 6 de febrero de 1991. María Zambrano muere en Madrid y es amortajada con el hábito de la Orden Tercera Franciscana. Siempre lo llevaba consigo por si acaso. Eligió su epitafio: "Surge, amica mea, et veni". El Cantar de los Cantares. (En la foto superior).

Dos anotaciones. La primera: estos ítems han sido elegidos sin afán de completud, sólo para ilustrar y domar el color rojo del que he hablado al principio. La segunda: soy deudor de las obras María Zambrano. Desde la sombra llameante de Clara Janés y María Zambrano de Juan Fernando Ortega. Gracias.

Comentarios

  1. Me gusta lo de las gamas de los rojos. Yo que siempre estoy con el calificativo de ROJO. La verdad que tu tesis nos ha servido para acercarnos un poco, vamos poquísimo, a María Zambrano, que ha pasado a ser uno más de nuestras comunicaciones a través de las redes sociales y de tu blog.Pero me ha sorprendido porque quizás la gama no sea tan fuerte como creía. Yo que apenas la conozco.Ójala a todos que se les ha caracterizado como rojos estuvieran cerca de María Zambrano. Igual esto es un disparate, si es así lo eliminas. Que yo ahora estoy más cerca de las competencias y los Certificados de Profesionalidad que de la filosofía. Me alegra todas tus nuevas tareas. Que mañana conectes bien con tus alumnos. Un abrazo.

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  2. Muchísimas gracias, Carmen. Ya esperaba alguno de tus comentarios que tanto me ayudan a precisar el pensamiento y la escritura. Y que, por supuesto, animan a seguir escribiendo.
    Lo que quería mostrar es que la idea zambraniana de la realidad no es materialista ni marxista ni roja, sino de un idealismo y una espiritualidad impresionantes. Desde luego, nos ZPrista...
    Creo que por estas razones se puede reivindicar el pensamiento de esta mujer española como un ejemplo de pensamiento cristiano del siglo XX.
    Muchas gracias por tus deseos y hasta pronto!!!

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