Presencia
¡Jesucristo por las calles de Londres! Sí. Así debe ser y así es: Cristo en las calles del mundo. Cristo presente en los cristianos. Presente en los que están en el mundo, pero no son de mundo. No mundanean con los mundanos, no frivolizan con los frívolos, no politiquean con los politiqueros ni gandulean con los gandules. Personean con las personas y, así, dan sabor al mundo.
No tiene nada que ver con esto, pero llegaste a ver vacas de Medem? Si no la has visto deberías!
ResponderEliminarUn abrazo,
Sí, Anónimo. La vi en su día en el cine; pero, por qué debería verla? No me emocionó (nada)...
ResponderEliminarDe verdad, no te emocionó? No te parece tremenda cómo está contada la historia, cómo se construyen los personajes con el silencio, los planos suaves...
ResponderEliminarTengo un mail pendiente, pero te lo mandaré con otro documentillo adjunto!
Visto lo visto, tendré que volver a verla. La primera vez era un indolente búpido (estudiante e BUP) o un teólogo poco dedicado. No sé... O, simplemente, no estaba entrenado para ver cine...
ResponderEliminarGracias por superar el anonimato!!!
He salido del armario! jajajajaja
ResponderEliminarY ya has vuelto a entrar
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