Ceniza
Unas palabras de Pius Parsch en su obra El Año Litúrgico. Espiritualidad litúrgica de la buena (de la que se perdió con la reforma):
"La palabra de Dios y la Eucaristía son los grandes medios para lograr la renovación de la vida. Debemos servirnos de ellos fervorosamente en la Cuaresma. Si eres pastor de almas, procura celebrar la misa diaria de Cuaresma, que puede ser de tanto provecho para tu grey como una misión. Cree fielmente en la virtud objetiva y sacramental de la palabra de Dios y de la Eucaristía. Si no eres clérigo, estudia atentamente todos los días los textos de la misa de Cuaresma. Sean para ti como una conferencia de ejercicios que te da la Iglesia; sea la Eucaristía tu baño espiritual y una semilla de inmortalidad, medicina y alimento al mismo tiempo. La emotividad litúrgica tiene una gran misión que cumplir en favor de la Iglesia universal: retornar a la fuente de la vida de la gracia".
"Convertíos y creed en el evangelio". Cuaresma es cambio, es renovación, es volver a empezar el camino hacia la Pascua. Qué razón tienes con tus palabras. Siempre recuerdo lo que decías: - el que no se forma se deforma. El que no se alimenta de la palabra y de la eucaristía, es como el que cuanto menos come, menos quiere. Ójala los días de cuaresma nos preparen para llegar,disfrutar y crecer de la Pascua. ¡Qué afortunados somos los cristianos!.
ResponderEliminarAbracicos y seguimos el camino.
Carmen
Gracias por pasarte por aquí. Últimamente, el blog y el blogger se están durmiendo... Y, calor, la afición falla. Cuaresma es AHORA. No he predicado otra cosa. Y eso que he tenido por la mañana monjas; por la tarde, primero, niños de primera comunión; después, jóvenes de confirmación y, finalmente, misa en la Parroquia. A ver si conseguimos cuidar el alma y rasgar el corazón para que reine en nosotros el Príncipe de la Paz. Cuento, Carmen, con tus oraciones. Un abrazo
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