Casarse: cuanto antes, mejor

El jueves pasado, en el Faustino -sección FCom-, tuve un regalo de conversación con una compañera y amiga. Entre otros temas, hablamos del matrimonio. Ella sabe con certeza y con evidencia -las dos características propias de la fe- que es una vocación: una llamada de Dios. Y que, por eso, hay que seguirla cuanto antes. En el momento en el que se sabe sin dudas que Dios quiere y bendice ese amor incipiente de los novios, hay que hacer una acto de la voluntad y decir un sí quiero que extienda su eco claro hasta la eternidad. Me decía que aprecia y envidia a esos compañeros nuestros de universidad que deciden casarse en 2º de carrera y seguir adelante. Desde luego, son unos locos, pero que locura más bonita y más... cuerda.

PS innecesario: Sigo publicando fuentes provenzales porque me gustan.