Justicia real para Aragón, ya
ZARAGOZA
(18.10.2013). No es un tema que me guste, pero creo que hoy debo
afrontarlo. Se trata del célebre y alargado litigio por los bienes
de las diócesis de Huesca y de Barbastro-Monzón, retenidos en el
Museo Diocesano y Comarcal de Lérida.
Sobre
estas obras de arte, la propiedad está clara: no ha habido juicio, y
se han agotado todas las vías posibles, en el que no aparezca con
claridad que estas obras pertenecen a las iglesias de Huesca y
Barbastro-Monzón.
¿Por
qué no se devuelven? Porque el lugar donde están depositadas y
retenidas es un entramado de intereses eclesiásticos y políticos
con tintes catalanistas.
¿Quién
puede arreglarlo? Bastaría que el gobierno de España asumiera su
responsabilidad y ordenara la devolución, pero no quiere hacerlo.
Los sucesivos gobiernos se mueven en una pringosa ambigüedad cuando
se trata de asuntos relativos a Cataluña.
Y,
¿el Gobierno de Aragón? Ha sido muy agudo al pedir a los obispos la
cesión de propiedad y derechos de estas obras. Sabían que eso es
imposible, pero ahora han quedado como inocentes ante la opinión
pública aragonesa; cuando con su estratagema se han lavado las manos
como Pilatos.
Seguiremos
pidiendo justicia.
Comentarios
Publicar un comentario