Somos Iglesia

ZARAGOZA (25.10.2014). Somos iglesia, pero, ¿qué es la iglesia? Cuando ya llevamos más de medio año con el actual papa, creo que se puede decir que la mayor preocupación de Francisco es que la iglesia sea lo que tiene ser: genuina y auténtica, sin contaminación, preparada para cumplir su misión sin complejos y sin triunfalismos.

En la catequesis del pasado miércoles, el papa Francisco se detuvo a considerar cómo “la Iglesia no es una tienda, la Iglesia no es una organización humanitaria, la Iglesia no es una ONG”. Entonces, ¿qué es? La respuesta del obispo de Roma es muy sencilla: “la Iglesia es la enviada para llevar a todos a Cristo y su Evangelio”. Y la comparó con María, la Virgen. Del mismo modo que cuando ella se fue hasta Ain-Karén para visitar a Isabel -la necesitada-, le llevó a Jesús; la iglesia en su encuentro con los necesitados les entrega a Jesús. Del mismo modo que María no se mira a sí misma, la iglesia no puede recrearse en su autocontemplación, sino que debe “MOSTRAR A JESÚS”.

Alguien, en este momento, podría decir “qué pasa con el resto de las necesidades de las personas”. Y ahora es cuando me sale la vena filosófica y digo que “Jesús es el SUMO BIEN” y que en él se encuentran plenificados la totalidad de bienes a los que aspira el ser humano: amor, paz, alegría; fortaleza y justicia; salud y vida. Todo lo que se nos ocurra. Con él, todo está resuelto.