¿Progreso?

ZARAGOZA (13.12.2103). Fe, esperanza y caridad. Mientras este mundo sea este mundo, serán necesarias las tres. Cuando lleguen los cielos nuevos y la tierra nueva, sólo quedará la caridad. Pero todavía no ha llegado ese momento. Por lo tanto, personal y comunitariamente, los que llevamos el nombre de cristianos debemos fomentar y sembrar las tres.

Uno de los signos de la importancia de estas tres virtudes teologales y de la continuidad en la misión, por parte de los dos últimos papas, es que Francisco continuara con la encíclica Lumen Fidei la serie iniciada por Benedicto XVI con Deus caritas est, Spe Salvi y Caritas in veritate. Nuevamente fe, esperanza y caridad.

¿A dónde quiero llegar? Estamos en adviento -tiempo de esperanza- y tenemos delante la campaña de Cáritas, precisamente con el lema “Navidad, tiempo de esperanza”. Tiempo. Tiempo y lugar, porque también hay lugares de esperanza. Son el sagrario, el sufrimiento y el juicio. El sagrario como centro de nuestra mirada asombrada y callada ante Dios que viene a nosotros y se queda. El sufrimiento como realidad de la vida humana y sus límites: todos, tarde o temprano, sufrimos y deseamos que alguien nos libere. El juicio de Dios, porque la justicia humana no nos sacia: aunque sea practicada por hombres que consideramos justos, no es perfecta y se equivoca o cede a intereses más o menos perversos.


Solo Dios. Ese es el mensaje: sólo Dios es esperanza.




Comentarios

Entradas populares