Ideología de género (I)
Los orígenes remotos de la Ideología de Género
Una de las características más acentuadas de la sociedad occidental donde se asienta la ideología de género es el permisivismo. Tanto es así, que podríamos calificar a la nuestra de sociedad permisiva. ¿De dónde brota esta sociedad? Los orígenes de la sociedad permisiva y, como se verá, de la ideología de género se hunden en las corrientes filosóficas de cuño marxista. Si es F. Engels (1820-1895) el que, en El origen de la familia, la propiedad y el estado, sienta sus bases, será la Escuela de Frankfurt, entre otros, quien proponga sus principios ideológicos. No obstante, antes de identificar los rasgos de dicha escuela, es interesante partir del pensamiento de Freud, de quien todos ellos se sienten herederos, y del de Reich que inventa el peculiar concepto de revolución sexual.
FREUD (1856-1939). Para este autor, el hombre no es dueño de sí mismo, sino que depende de los impulsos que le vienen del inconsciente. En particular, está determinado por la libido o instinto sexual. Freud señala que las instituciones sociales son las que ponen freno al desenvolvimiento libre de esta libido y es así como provocan neurosis. El impulso sexual es reprimido por las leyes, por la moral, por las costumbres y por la religión, generando frustración. Para que el hombre y la mujer sean liberados de esta esclavitud es necesario que encuentren la verdadera naturaleza de sus deseos a través del psicoanálisis. Fruto de este descubrimiento se dará en ellos una suerte de catarsis, de liberación. De este modo, Freud abre la puerta al permisivismo: liberar la libido supone hacerse consciente de que todo el obrar humano está conectado con ella. Dicho de otro modo: todo tiene como principio y fin una sexualidad ejercidad sin límite. Así, el pansexualismo freudiano se convierte en un elemento de interpretación del mundo y, en unión del marxismo, producirá la revolución cultural de los años 60.
REICH (1859-1957). Es el autor de La revolución sexual, Wilhelm Reich, quien realizará la síntesis. Reich simplifica el marxismo reduciéndolo al materialismo histórico y sostiene que si el hombre dejará campo libre a las pasiones de naturaleza sexual, la agresividad humana desaparecería. Para ello, se hace necesario romper con las ideas contrarias a la felicidad sexual y, en consecuencia, acabar con la familia tradicional y la iglesia tradicional.
Estos "modelos "del pensamiento moderno confunden libertad con libertinaje,no entienden las relaciones sexuales como una demostración de AMOR,ni que para alcanzar esa felicidad con una pareja te basta,que no necesitas ir persiguiendo al vecino,o a la mujer de tu vecino o a quien te apetzca,porque eso no es moral,ni ético ni está en la Naturaleza del hombre,creo que ellos eran unos reprimidos que buscaban oscuras formas de cambiar la moral social,aunque se han quedado anticuados,¡vuelve la unidad familiar,el Matrimonio como piedra angular de la sociedad en tiempos de crisis!,y la Iglesia,tan denostada...¿podría el gobierno hacerse cargo de las necesidades que ellos mismos han provocado y que,gracias a la labor de muchos,y a la aportación de tantos han sido y serán cubiertas por esa misma Iglesia que pretenden destruír?...y más cosas que me callo,hoy no tengo un buen día.
ResponderEliminarMaría!!! Ya se ve que hoy estás batalladora. Tienes mucha razón al decir que lo que pretendían estos elementos era encontrar una coartada para justificar sus vivencias atormentadas de la sexualidad. Muchas veces lo pienso: el homosexual tiene una necesidad inmensa de encontrar una justificación externa de su inclinación y de su conducta. La ha encontrado en muchas instancias sociales, pero no en la Iglesia. Les falta la aprobación de la Iglesia. Piensan que si llega, quedarán tranquilos. Pero no es así: si algún día la Iglesia hablará de "matrimonio homosexual" los homosexuales seguirían estando intranquilos. La naturaleza es así.
ResponderEliminarMe alegra que pases por aquí y dejes tu huella a través de estos vehementes comentarios.
Un abrazo