Ideología de género (VII)

Aproximación sistemática a la Ideología de género (y III)

C. Su avance.

El corpus doctrinal de la llamada ideología de género avanza y penetra lenta, pero incansablemente, en nuestra sociedad. El hecho de esta “colonización” radica en que postula verdades y señala, desde ahí, problemas reales. No se puede negar que, salvo honrosas excepciones, la cultura occidental ha privilegiado a los varones: han tenido un acceso más fácil a la educación y a los órganos de responsabilidad y gobierno, el horizonte de su actuación ha sido más amplio, no se ha centrado en el hogar… Además, la ideología de género sintoniza con valores dominantes como son la libertad en el sentido de autonomía individual y capacidad de elegir, y, también, con el sueño del hombre por imponerse a la naturaleza.

No es menos importante la cuestión económica. El proyecto de género avanza porque es financiado no sólo por quienes lo defienden abiertamente (feminismos radicales, lobbys homosexuales y socialismos de nuevo cuño), sino también por quienes pueden beneficiarse de una difusión amplia de esta ideología (ecologistas, neomaltusianos…).

La estrategia seguida está bien diseñada. Por una parte, el producto que se ofrece se centra en los afectos, intenta mover a la compasión y a la empatía. Nunca se describe una relación homosexual, ni los resultados psicológicos del aborto en los padres. Se acentúa el carácter de sufrimiento por causa de la intolerancia que no entiende de amor. Junto a esto, aparece una ocultación de datos. Las cifras exhibidas por los colectivos homosexuales españolas señalan que un 35 % de la población de nuestro país tienen una tendencia homosexual, ya sea inhibida o desinhibida. Los datos de los estudios fiables dicen que en ningún caso se supera el 10 %. Todo ello se envuelve en la normalidad: simplemente se presenta un nuevo modo de vida en el que caben todos, independientemente de su opción. Por otra parte, no sólo hay una estrategia comercial, sino también política. Los ideólogos de género son activistas políticos y defienden su presencia por cuota en los partidos políticos y en los organismos internacionales (ONU, Consejo de Europa). También intentan influir en jueces y abogados, buscando que la homofobia sea tipificada como delito perseguible de oficio y castigable. Por último, existen presiones en el mundo científico para que no se investigue y en los medios de comunicación para que muestren la normalidad de género en la información, en la ficción, en la publicidad y en el entretenimiento.

Hemos visto, de modo sumario, los pilares de la ideología de género o gender, de cuño feminista radical y marxista. A partir de ahora nos plantearemos la visión clasica de la persona humana, de su distinción sexual varón/mujer, y cómo en ella se encuentra el fundamento de la familia. Desde ella se puede contribuir eficazmente a una construcción social adecuada para el bien de los seres humanos.