AMPA "Santo Tomás de Villanueva"

El colegio Santa María de la Esperanza de Pina de Ebro (Zaragoza) cumple 50 años. A pesar de muchas contrariedades, sigue adelante con sus planteamientos educativos de acuerdo con la visión del ser humano que tiene la Iglesia Católica. Esta idea de hombre y mujer no es una construcción teórica, aunque algunos poderes más y menos organizados quieran hacerlo ver. Se trata de conocer a la persona como un sinfín de posibilidades en el marco de lo que es su naturaleza. Es una visión ecológica del ser humano. Una visión respetuosa.

El Santa María de la Esperanza lo ha hecho muy bien y está llamado a seguir haciéndolo más y mejor. La Entidad Titular y la Asociación de Padres y Madres de Familia colaboran, junto con los profesores y el personal no docente, en un gran servicio público: la educación integral de los niños, para que sean buenos individual y socialmente. La AMPA Santo Tomás de Villanueva se ha volcado siempre en esta misión con espíritu constructivo. En un colegio nacido de la iniciativa social, la asociación de padres y madres de alumnos no funciona como un contrapeso del "poder" de la entidad titular, sino como colaboradora necesaria para el bien de la comunidad educativa.

La Congregación para la Educación Católica (el "ministerio de educación" de la Iglesia) regaló, en 2007, a todas las escuelas y colegios que llevan el nombre de católicos un documento titulado Educar juntos en la escuela católica. De él extraigo estas palabras en las que se reconoce el lugar de los laicos en estas comunidades educativas:

"Los laicos que, por razón de sus relaciones familiares y sociales, viven inmersos en el mundo, pueden favorecer la apertura de la comunidad educativa a una relación constructiva con las instituciones culturales, civiles y políticas, así como con las distintas asociaciones sociales -desde aquellas más informales hasta las más organizadas- presentes en el territorio. La escuela católica asegura, también, su presencia en el territorio, mediante la colaboración activa con las demás instituciones educativas, ante todo, con los centros católicos de estudios superiores, con los cuales comparte una comunión eclesial especial. Pero también, con los entes locales y las distintas agencias sociales. Ella, en todo este ámbito, fiel a su propia inspiración, contribuye a construir una red de relaciones que ayuda a los alumnos a madurar el sentido de pertenencia y a la misma sociedad a crecer y desarrollarse de manera solidaria".

Toda una tarea por delante. En todo caso, gracias a nuestra Asociación de Padres.