Ideología de género (X y fin)
V. Conclusiones
1. Hoy, más que nunca, es necesario reflexionar y ofrecer una visión realmente humana de la sociedad. Esto se logra mostrando su realización en la familia.
2. La visión clásica de la familia —podríamos denominarla natural o ecológica— permite comprender en su integridad el misterio de la persona humana y lo hace mostrando su identidad y su diferencia: el modo en el que comparece ante los demás.
3. La familia, en su unión originaria varón/mujer, unifica lo corporal y lo espiritual dotando a la sexualidad de un carácter de donación y de fecundidad.
4. La familia permite autocomprenderse como ser-en-relación y superar en la sociedad comportamientos parasitarios, desesperados o violentos. La familia es la única institución que permite a las personas saberse protegidos y no a la intemperie, radicados en una tradición que garantiza el futuro.
5 .La ideología de género es una opción ideológica que no hace justicia al ser humano como ser corporal, espiritual y social, puesto que cifra su valor en una autonomía radical de corte nominalista, desde una idea falsa de libertad en la que no aparece como criterio de autenticidad ni la naturaleza, ni la donación, ni la generosidad, ni, por tanto, el bien de los demás.
6. Las reivindicaciones sistemáticas de la ideología de género están científicamente indemostradas; la cultura lejos de ser una construcción ha de ser una respuesta adecuada a la naturaleza.
7. La ideología de género, debido a su heterogeneidad, es difícil de combatir intelectualmente. Es preciso contrarrestar su activismo con una educación adecuada de los niños y de los jóvenes que permita que comprendan, no sólo la felicidad, sino la plenitud que aporta la familia natural a cada persona y a la sociedad.
8. Debe mantenerse en todo caso el respeto a las personas que defienden esta ideología de género. Se hace necesaria una exquisita sensibilidad que, en diálogo, describa la homosexualidad y argumente desde asuntos socialmente atendibles: la salud, la libertad o la economía.
9. El currículo oficial de la asignatura “Educación para la ciudadanía” responde a los parámetros de la revolución sexual y de la ideología de género. Por tanto, se trata de una verdadera formación moral —inmoral, en este caso— de los niños y jóvenes. Su imposición vulnera gravemente el derecho de los padres a educar a sus hijos.
10. Cabe una perspectiva de género valiosa y razonable.
11. Es necesario que la familia muestre a las instituciones los bienes originarios y exclusivos que aporta, al mismo tiempo que exige su defensa y salvaguarda.
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