Ideología de género (II)
La nueva estrategia del marxismo
ESCUELA DE FRANKFURT. Creada a finales de los años 20 en la ciudad del mismo nombre, estuvo formada, en un principio, por intelectuales de origen judío, marxistas y seguidores de Freud, como Adorno (1903-1969), Horkheimer (1895-1973) y Marcuse (1898-1979), entre otros. Sus tesis, herederas del psicoanálisis, son una culminación del materialismo. Pretenden mostrar que lo racional en el hombre es lo meramente sensible; de ahí, que lleguen a materializar el amor, reduciéndolo a relaciones sexuales. Estos autores están convencidos de que la crisis que vive Europa en el Período de Entreguerras es debida a los restos de la antigua norma tradicionalista que perduran en la cultura. Es preciso desarrollar una revolución. El modelo no va a ser la Revolución Rusa, que tan sólo ha traído brutalidad y que ellos califican de “zafia y asiática”. Se hace necesaria la Revolución Sexual, único modo de alcanzar “ya” el paraíso feliz. Con estas opciones, redactan el programa del Partido Comunista Alemán para las elecciones de 1933. Sus ejes son los siguientes:
Libertad plena de divorcio.
Aborto libre.
Formación sexual en la escuela.
Equiparación hetero y homosexualidad.
Este planteamiento se ha llamado “Socialismo Democrático” y hoy es de plena actualidad. Pretende ofrecer la libertad total en el orden individual, un pragmático pluralismo moral donde desaparezcan las nociones de bien y mal; y, al mismo tiempo, una estatalización completa de todos los asuntos sociales: sanidad, organización, educación… De este modo se sientan las bases de una doctrina muy extendida que afirma que no existe la verdad en el hombre, sino en los procedimientos estatales. La ética de la persona desaparece ante la ética del estado.
Como vamos a ver inmediatamente, el proyecto de la Escuela de Frankfurt coincide con las reivindicaciones de la ideología de género y de la Revolución del 68.
Querido José Antonio: le debo a ángel que me haya puesto al día sobre estos textos acerca de la ideología de género. Mañana mismo doy una breve charla al respecto y era esto lo que quería, pues te oí una conferencia sobre el asunto y me sorprendió muchísimo la estrategia tan directa y programada de la Escuela de Frankfurt. Te oí hablar de las distintas revoluciones como intento de control de los medios de producción, afectivos, culturales, etc. Vas a hablar de esto, no? Hazlo pronto!!
ResponderEliminarHola, Dani. Te he mandado a tu correo el texto completo. El único problema es que no lo he sometido a correcciones. Como hay confianza...
ResponderEliminarMe suena a planteamientos actuales. Pero cuando los años pasan y las relaciones sexuales no son como a los 25 años, cuando las secuelas psicológicas de un aborto son para siempre y ves el dolor en personas que no son capaces de seguir con su matrimonio, te das cuenta que nos quieren adoctrinar en realidades que quizás ellos no han vivido. Qué solo el amor puede salvar el mundo y hacernos felices. El sexo es sexo y nada más, sin amor no llena, es mecánico. ¡Qué suerte que estos textos puedan llegar a personas que creen a pies juntillas que estos 4 ejes dan la libertad al hombre y quizás solamente lo aten a sus propias angustias. Las heridas que provocan en sus almas serán para siempre. A ver si así, leemos, reflexionamos y pensamos más y tenemos la valentía de ir contracorriente.
ResponderEliminarTotalmente actual... y no tanto. estos planteamientos están presentes, pero llevados a su última expresión. Lo que está en juego es la humanidad del propio ser humano. Iremos contracorriente y, sobre todo, libraremos la batalla, sabiendo que ya está vencida.
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