Ideología de género (III)

... y también el feminismo...

OTROS MOVIMIENTOS. Las ideas expuestas hasta ahora se encuentran presentes en varios movimientos culturales, especialmente en el feminismo y el maltusianismo. Conviene exponer brevemente sus reivindicaciones y propuestas.

1. El feminismo. Esta ideología incorpora en su base la disociación entre sexualidad y procreación. Se trata de un movimiento sociopolítico desarrollado fundamentalmente en los siglos XIX y XX que, desde el análisis crítico de los privilegios del hombre, busca romper con la subordinación habitual de la mujer en cualquier tipo de sociedad. Como siempre, en estos focos de pensamiento hay distintas corrientes que podríamos sintetizar del modo siguiente:

1. Feminismo radical. Se centra en la sexualidad como fuente de opresión para la mujer. Su principal ideóloga es Shulamith Firestone que afirma que la causa de la opresión de las mujeres es su fertilidad. Para romper con esta esclavitud, hay que liberarse de las estructuras naturales que han reforzado los hombres. En particular, hay que romper con el Patriarcado y con las instituciones que lo propugnan: familia, iglesia y escuela. Si las clases han desaparecido por la revolución, ahora deben desaparecer los sexos: la lucha de clases ha de ser continuada por la lucha de sexos. Para ello la mujer ha de controlar, no ya los medios de producción, sino los “medios de reproducción” mediante la tecnología genética. Además, ha de rechazar la heterosexualidad, fomentar el divorcio y el aborto, y crear una sexualidad femenina basada en el celibato, el autoerotismo y el lesbianismo. Sin duda, esta es una base clara de la ideología de género.

2. Feminismo psicoanalítico. Las raíces de la opresión de la mujer están en su psicología. Según Nancy Chodorov, la participación de la mujer en los trabajos masculinos equipararía los roles de los sexos en la sociedad. También, debe darse una “independencia erótica” femenina: la homosexualidad.

3. Feminismo marxista-socialista. La condición de mujer está determinada por las estructuras de producción y reproducción, por la sexualidad y por la socialización de los hijos. Para Juliet Mitchell, ha de darse una verdadera revolución que cambie las estructuras capitalistas y patriarcales, devolviendo la libertad a las mujeres. Es muy cercano al feminismo radical.

4. Feminismo liberal-reformador. Es un feminismo que trabaja dentro de las instituciones y busca una reforma jurídica que elimine la discriminación a la mujer. Betty Friedan, afirma que el hogar es un “confortable campo de concentración” del que hay que librarse. Esta forma de feminismo busca una serie de “derechos sexuales”: el aborto, la regulación artificial de la natalidad, unas nuevas estructuras familiares y la ampliación del divorcio.

5. Feminismo teológico. Es una corriente que comienza reivindicando el sacerdocio femenino y culmina con la creación de una nueva religión, la “religión de la diosa”. Busca instaurar una post cristiandad a lo femenino.