"Lo religioso" en el cine (III)
Una vez expuesto el panorama general del llamado "Cine religioso", hemos de delimitar los pasos a seguir. Y la opción es la siguiente: vamos a adentrarnos en un cine que trata abiertamente el acontecimiento cristiano. Dentro de él, escogeremos dos películas que presentan la vida de Jesucristo. Cada una con un acento. El evangelio según san Mateo (Pier Paolo Pasolini, 1964) presenta a Jesús, presenta al hombre (un cierto Odiseo, o Ulises, más cercano a nuestra cultura). La Pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004) presenta los últimos momentos de la vida terrena de Cristo, Dios encarnado. Estas dos visiones sobre Jesús son como las dos voces de una obra musical. Cada una aporta riqueza a la melodía, pero sólo una es fundamental: muestra el tema. La otra siempre será una segunda voz dependiente de la primera y, por sí sola, sin belleza. A nuestro juicio, la que resulta principal es la de Gibson.
Junto a estas dos películas que indiscutiblemente tratan de Jesucristo, introduciremos como punto de comparación otra que se acerca al acontecimiento cristiano pero desde una perspectiva metafórica: Narnia. El león, la bruja y el armario (Andrew Adamson, 2005). ¿Qué será lo que aporte a nuestro estudio? Siguiendo la analogía con el mundo de la música, podríamos decir que será nuestro contrapunto. Una nueva voz, sencilla, que aportará un relieve sublime a la melodía inicial.
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